lunes, 4 de agosto de 2014

Satélites

    Claramente no vengo a dar clases de astronomía, pero me ha parecido interesante el significado de la palabra satélite. Está claro que no podemos concebir el universo sin planetas, ni a los planetas sin satélites. Sí, algunos de vosotros pensaréis que miles de millones de planetas en el universo orbitan en perfecta armonía sin ningún satélite que los acompañe, pero decidme: ¿no es triste mirar al cielo de noche y no ver nada?  

    Pues el amor es algo parecido a eso. Sabiendo que en el espacio pueden pasar las cosas más increíbles que los ojos puedan haber captado jamás. Hay astros que se salen de sus órbitas, planetas que se acercan a su final, planetas que son destruidos por la acción de sus propios satélites o viceversa, y otros que flotan en la inmensidad del espacio con total normalidad. Pues es a esto último a lo que me refiero. Satélite es ese compañero/a que te sigue a cualquier lugar, es ese ojo que conoce cualquier sitio inhóspito en tu superficie, ese amigo que siente cualquier catástrofe en tu mundo, o esa persona en la que somos capaces de quedarnos mirando toda la noche, y que tras despertar buscamos con ahínco para saber a dónde escapó.  

    Esa luna que alrededor de estos planetas orbita hace que se remuevan todas sus aguas, e incluso que no dejen de atraerse con una fuerza inagotable durante toda su vida. Es bonito saber que cada vez que levanta el vuelo a nuestro cielo es para dejarnos admirarla durante horas, y permitiéndonos pensar como sería caminar por su suelo, como una fantasía que se hiciese realidad cada vez que la noche permite ver un escenario tan mágico.

   Todos anhelamos una luna a nuestro lado, así que esos planetas que vagan en el universo con una noche tan oscura, sin ningún satélite que complemente a esas miles de estrellas, que se abstengan de decir que lo que digo es una pura equivocación porque simplemente es la verdad astronómica que rodea al amor.


Tan lejana en el día, pero una fiel compañera de noche que nadie jamás dudó en admirar.


0 comentarios:

Publicar un comentario